El objetivo de aplicar los rellenos faciales es principalmente el de eliminar arrugas, disminuir los surcos de expresión originados por las mismas arrugas o cicatrices, y dar volumen a otras áreas de interés.
Los rellenos faciales se utilizan también para:
Aumento de labios.
Aumento de pómulos.
Cicatrices.
Delineamiento de labios.
Imperfecciones maxilofaciales.
Ojeras.
Relleno de mentón.
Rino modelación, entre otros.
Estos rellenos se aplican mediante inyección durante una sesión no mayor a 30 minutos y son mucho más económicos que un lifting. Tienen unos resultados muy buenos y la duración de los rellenos rejuvenecedores van desde los seis meses hasta alcanzar en algunos casos los dos años. Aportan un aspecto natural y joven a la cara.
Las sustancias y productos como ácido hialurónico, colágeno e hidroxiapatita de calcio son muy utilizadas como relleno facial para dar volumen y ocupar el espacio que produce el pliegue de la piel.
El funcionamiento del Botox es diferente, ya que este relaja el músculo para que no se contraiga, consiguiendo de esta manera que la expresión deje de marcarse. En muchos casos el Botox es mejor para algunos casos, e incluso puede utilizarse en conjunto con el ácido hialurónico, colágeno e hidroxiapatita. El Dr. Jorge Urenda recomienda y hace hincapié en que solo debe ser realizado por personal especializado y con productos aprobados por la FDA y otras asociaciones científicas reconocidas internacionalmente.
Aunque estas últimas sustancias están presentes de forma natural en el organismo, es mediante el proceso de infiltración dérmica que un porcentaje más elevado es añadido para servir de soporte al tejido y lograr ese aspecto joven y natural en las zonas en que son aplicadas.