Con el transcurrir de la edad, la piel se vuelve menos elástica, y en consecuencia comienzan a hacerse visibles y fijas aquellas líneas donde se pliegan segmentos de piel generadas por las expresiones faciales, es decir, aparecen las arrugas.
Para las arrugas generalmente se utiliza la toxina botulínica comúnmente conocida como Botox, la cual está aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) para uso cosmético, y cuya aplicación ha seguido ganando terreno por su efectividad y rápida aplicación.