Esta cirugía busca reducir la prominencia y alteración del ángulo en que la oreja sobresale, siendo una de las cirugías más comunes en niños y adolescentes por su relevancia en llevar al paciente a un nivel de “normalidad” y mejorar su calidad de vida al fortalecer su autoestima por mejorar su apariencia. Es importante destacar que este procedimiento no afecta la audición.
En la gran mayoría de los casos, este procedimiento se realiza de manera ambulatoria, aunque dependiendo del grado de complejidad, de la edad y sexo del paciente y otras particularidades, podría ser necesario que el paciente se hospitalice por al menos una noche.