Muy probablemente desde que éramos pequeños pensábamos en que algunas áreas de nuestro cuerpo podrían tener una mejor proporción con respecto a otras. En ello juego un papel protagónico la genética, las hormonas y el envejecimiento, ya que hacen que nuestra grasa se distribuya de manera muy diferente en cada persona.
Sin embargo, muchos pacientes desearían poder alterar su físico eliminando parte de la grasa de los puntos aislados y rebeldes, por lo que recurren a la liposucción. La liposucción no está diseñada para ser una herramienta de pérdida de peso, y jamás transmitirá los beneficios para la salud de una buena rutina de ejercicios y dieta sana, aunque sí tiene numerosos beneficios.
Los pacientes que se someten a este tratamiento son en su mayoría personas que mantienen un peso corporal normal y estable, pero que también tienen algunas áreas de grasa específicas y problemáticas, como los rollitos, la grasa abdominal debajo de la piel, la papada o las alas de murciélago en la parte superior de los brazos.
Estas son las personas que se consideran candidatos ideales. De hecho, los cirujanos plásticos prefieren que los pacientes estén cerca de su peso ideal y en buen estado de salud antes de someterse a esta cirugía. Así es como la pérdida de peso normal difiere de la liposucción.
¿Cómo funciona la pérdida de peso?
Todos tenemos un número determinado de células grasas cuando llegamos a la edad adulta, y este número no cambia mucho durante el resto de nuestra vida. Desafortunadamente, nuestra grasa no siempre se distribuye de la manera que queremos. Incluso después de perder peso de todo el resto del cuerpo a través del ejercicio, no garantiza que podamos perder grasa de áreas específicas.
Los estudios han demostrado que tradicionalmente un estilo de vida saludable ha sido la forma más efectiva de perder peso y mantenerlo.
Cuando pierdes algunas libras por medios convencionales, como comer saludablemente o hacer ejercicio, la grasa en sí no se quema. En cambio, las células grasas simplemente se reducen de tamaño a medida que se agota parte de su contenido de lípidos. Estas células pueden volver a agrandarse si aumenta de peso en el futuro. Debido a que en realidad no pierdes estas células grasas, es más probable que vuelvas a subir de peso después.
Los métodos normales de pérdida de peso también son la única forma de reducir la grasa visceral: la grasa dura que sobresale en el área abdominal que rodea los órganos abdominales internos. La grasa visceral es más peligrosa para nuestra salud que la grasa subcutánea cuando tenemos un exceso de ella. La liposucción no puede eliminar esta grasa, ya que la liposucción solo funciona en la grasa subcutánea blanda que se acumula justo debajo de la piel en varias áreas del cuerpo.
¿Cómo funciona la liposucción?
La liposucción no es un sustituto de evitar los alimentos poco saludables y mantenerse activo, pero cuando otros métodos no han funcionado para tonificar algunas áreas de su cuerpo, usted podría ser un candidato adecuado para la cirugía de contorno corporal.
Cuando se realiza una liposucción, las células grasas debajo de la superficie de la piel se eliminan de forma permanente. Aún podrá aumentar de peso, pero es más probable que vaya a otras áreas del cuerpo que no se han sometido a la liposucción. La liposucción es la técnica ideal para desalojar y eliminar la grasa en puntos aislados que son resistentes a la dieta, el ejercicio y los cambios en el estilo de vida.
La mayoría de los pacientes de liposucción solo pierden entre dos y cinco libras, por lo que no debería ver ninguna pérdida de peso extrema con esta cirugía. Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable después de la liposucción lo ayudará a obtener mejores resultados de la cirugía, tener una recuperación más suave y mantener el físico que desea a largo plazo.
Agradecimientos a Nneamaka A. Nwubah, MD | Nashville, TN
Fuente: Liposuction vs weight loss: What are the differences? | ASPS (plasticsurgery.org)